Los Alijadores de Tampico ha sido una franquicia ganadora y de poco tiempo en la LMB. Estuvieron bien incrustados en el máximo circuito de verano desde los años 40s y regresaron para recordar que no se olvidan los campeonatos de 1945 y 46 bajo el mando del inolvidable Armando Marsans, amante de los toques de bola porque creia en sus buenos lanzadores. En una era de fantasía cuando Jorge Pasquel hacia que su nombre sonara fuerte.

Los Alijadores que regresaron en 1971 gracias a Cono Canavati, primo del que fuera un directivo muy popular desde los años 40s: Nos referimos a Anuar que hizo brillar en esa época a los entonces llamados Industriales de Monterrey. Incluyendo la hazaña de tres títulos consecutivos, entre 1947, 48 y 49 para ser el record de la LMB. Pero no se olvidan las dos temporadas que ahora recordamos de 1945 y 1946 que se coronó dos veces el equipo Alijadores de Tampico.

Este equipo de Tampico también fue de los que salieron cuando se fueron varios equipos para unirse a la llamada Liga Sismatica. Después que se coronaron los Cafeteros de Córdoba en 1939, se produjo la salida del equipo veracruzano cuyo dueño era don Lázaro Penagos. El Águila de Veracruz también desapareció. En 1940 llegaron los Azules de Veracruz, el México, Torreón, entre otros. Los Alijadores se arrepintieron y pidieron regresar, se les aceptó con algunas condiciones, pidieron que se les permitieran los números que tenía en la Sismatica que eran buenos.

Fue la temporada de 1949 que desapareció Alijadores de la LMB. Ahora si fue por un largo tiempo, hasta que Cono Canavati se interesó en revivir esta franquicia en 1971. Regresó Alijadores para tener su casa en el parque más incomodo en el nivel de LMB. Seguramente escucharon hablar o leyeron que en este parque estaba el paso del ferrocarril. Se interrumpía el juego y la maquina entraba o salía por el jardín derecho, la vía pasaba atrás de la segunda base y salía por donde estaba el final de la raya del jardín izquierdo. Tuve la fortuna de ver varios juegos en este escenario, incluyendo la Serie Final de 1975 que ganó Tampico al gran favorito Cafeteros de Córdoba.

Parecía que estábamos viendo juegos de beisbol en aquellos años de los 40s. Nos trasladábamos en el tiempo viendo desde sus extrañas tribunas el paso de barcos en el Río Panuco, el aterrizaje de los aviones en el aeropuerto, el ferrocarril y la llegada de vehículos al parque de beisbol ya sea en autobuses o automóviles. Es decir todo los transportes que hay en este mundo desde un mismo lugar.

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